Durante la conferencia de prensa matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo compartió que se le proporcionó ayuda humanitaria a una persona en aguas internacionales.
De acuerdo con la información difundida por la mandataria, luego de que el gobierno de EEUU atacara una embarcación por supuestamente trasladar droga, las acciones se llevaron a cabo en cumplimiento del Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS) y tras la solicitud de Guardia Costera de Estados Unidos.
La Armada de México atiendió la operación de búsqueda y rescate marítimo a alrededor de 45 millas al suroeste de Acapulco ,es decir a 830 kilómetros aproximadamente y fue “con el objetivo de salvaguardar la vida humana en la mar“, según publicó la Semar en su cuenta oficial de X.
Además, la secretaría informó que “esta operación se realiza con un buque patrulla oceánica y un avión de patrulla marítima.
“Yo le hice el planteamiento al secretario de Marina y con el de relaciones exteriores que estos temas se vean en una mesa, porque como ustedes saben queremos que se cumplan todos los tratados internacionales y... no estamos de acuerdo con cómo se dan estos ataques”, explicó Sheinbaum.
Agregó durante la mañanera que en el marco del acuerdo de seguridad, pidió que se le llamara por teléfono al embajador y que se pudiera ver esta situación en particular.
Debido a que la información es reciente, la mandataria señaló que no se platicó de este tema en la reunión de seguridad pero que se proporcionará la información a través de la Secretaría de Marina.
Derivado de las declaraciones del Secretario de Guerra de Estados Unidos, la Semar informó que “se tiene conocimiento que citado náufrago corresponde a un tripulante de una de las embarcaciones referidas por dicho funcionario”.
Cronología de ataques a “narcolanchas”
El pasado 2 de septiembre, EEUU atacó por primera vez una embarcación que se encontraba en el Caribe. Los hechos sucedieron luego de que el presidente Donald Trump anunció en redes sociales que bajo sus órdenes se había realizado un ataque militar contra narcoterroristas del Tren de Aragua.
Además, acusó en Truth Social que la organización terrorista extranjera, designada por el Departamento de Estado, “opera bajo el control de Nicolás Maduro y es responsable de homicidios masivos, narcotráfico, trata de personas y actos de violencia y terror en Estados Unidos y el hemisferio occidental”.
Agregó que se trataba de una “advertencia para cualquiera que piense en traer drogas a Estados Unidos”, y de acuerdo con información de CNN, funcionarios del Departamento de Defensa no presentaron pruebas concluyentes de que los objetivos del primer ataque fueran miembros del Tren de Aragua, y que quienes informaron no pudieron determinar con exactitud su rumbo.
El 15 de septiembre, Fuerzas Armadas de EEUU atacaron otra embarcación que se encontraba en aguas internacionales; el mandatario dijo que el barco “transportaba narcóticos ilegales desde Venezuela” y que “representaban una amenaza”.
El 19 de septiembre, el mandatario estadounidense anunció otro ataque militar letal contra una presunta embarcación de narcotráfico, “afiliada a una organización terrorista”.
El 3 de octubre, el secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth, anunció que llevaron a cabo un cuarto ataque en el que murieron 4 personas, frente a la costa de Venezuela, detallando que “inteligencia confirmó que esta embarcación traficaba narcóticos, las personas a bordo eran narcoterroristas y operaban en una ruta de tránsito de narcotráfico”.
Once días más tarde, el 14 de octubre, seis personas más fallecieron en el quinto ataque de Estados Unidos contra una embarcación frente a la costa de Venezuela.
Trump nuevamente señaló que la embarcación estaba “afiliada a una organización terrorista designada” sin especificar alguna y sin pruebas. Dos días después se llevó a cabo la primera operación en la que no murieron todos los tripulantes a bordo.
El 17 de octubre, Pete Hegseth anunció que la séptima embarcación atacada estaba afiliada a una organización terrorista colombiana y que tenía “cantidades sustanciales de narcóticos” a bordo.
Los ataques generaron enfrentamientos públicos con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien acusó a Estados Unidos de asesinar a un ciudadano colombiano inocente durante uno de sus ataques a embarcaciones en el Caribe.
Para el 21 y 22 de octubre, las Fuerzas Armadas de EEUU atacaron otros dos barcos en el Pacífico, en los que murieron cinco personas en total. El décimo ataque sucedió el 24 de octubre en un ataque nocturno contra un barco que, según dijo, operaba el Tren de Aragua en el Caribe.
El 27 de octubre, Hegseth reportó el primer operativo múltiple, con tres ataques a cuatro embarcaciones en aguas internacionales del este del Pacífico. Catorce personas murieron en las naves “operadas por organizaciones terroristas designadas” y un sobreviviente estaba siendo buscado.